martes, 25 de agosto de 2015

Película: La Princesa Kaguya (2013)



El día de ayer, 24 de Agosto, como parte del 35 Foro Internacional de la Cineteca en el Ágora de la Ciudad en Xalapa proyectaron la película de "La Princesa Kaguya" (かぐや姫の物語) producida por los Estudios Ghibli bajo la dirección de Isao Takahata. Aunque esta película se estrenó hace ya casi dos años no había tenido la oportunidad de verla, hasta el día de ayer, y las expectativas que construí en torno a ella fueron más que cubiertas.
La película se basa en el cuento tradicional japonés de "El cortador de bambú", cuya historia nos remota al Japón feudal, al momento en que un viejo hombre cortador de bambúes se ve sorprendido por lo que él denomina 'un milagro del cielo'; en un pequeño tallo de bambú aparece una minúscula y preciosa princesa. Junto con su esposa deciden adoptarla y criarla cual su propia hija, siempre cautivados por su singular belleza y su nada usual ritmo de crecimiento. Con las maravillas que el bosque les otorga la pareja de ancianos deciden que su niña debe convertirse en una dama de la realeza, 

Con el paso de los años, ya convertida en toda una mujer, el enigma de su belleza cautivara a múltiples caballeros de la alta sociedad quienes se disputarán su mano en matrimonio realizando tareas peculiares que les establece la joven princesa, para quien tanta atención y lujos han llegado a convertirse en su propia agobiante jaula de oro. 


Pero la historia se vuelve simplemente un pretexto para todo lo demás en esta producción. De lo que más había escuchado de la película era acerca de su técnica de animación, y debo decir que merece los honores que recibe, es en cada cuadro una obra de arte en sí. No es simplemente que sea "bonita",  hay películas que pueden recibir ese termino sin causar mayor expectación, yo para esta película acuño el termino metáfora visual, puesto que no encuentro otra forma de describirla mejor y brevemente. ¿A qué me refiero con eso? Pues bien, lo que vemos va más allá de lo pudiesemos apreciar a simple vista, los colores, las expresiones, la técnica en si está diseñada para transmitirnos un sentimiento especifico y a la vez libre de interpretaciones. Por ejemplo, una de mis partes favoritas es cuando la princesa sufre una especie de crisis emocional lo que ocasiona que de repente todo cambie a una especie de técnica abstracta y sombría pero a la vez igual de hermosa.


Otro aspecto que no podría dejar de mencionar sobre esta película es la música, la cual es el complemento perfecto para lo que vemos en pantalla, es delicada y ciertamente también una pieza de arte. Una de mis favoritas es Warabe Uta, que maravillosamente crece junto con la película y es tan flexible que expresa distintas emociones sin cambiar en esencia. 

Aquí dejo un cover de la canción que es la única que pude conseguir en YouTube, ya que no me fue posible hallar la versión original cantada por Aki Asakura.


He disfrutado mucho de esta película, debo confesar que no había tenido ningún acercamiento con los Estudios Ghibli aunque si era consciente de su trabajo. Creo que han despertado mi curiosidad y por el momento merecen mi admiración en lo que a animación respecta.


Calificación: 4.5/5 estrellas.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Película: Pixels (2015)


Chris Columbus, de quien como director no habíamos visto nada desde la adaptación fílmica de Percy Jackson y el ladrón del rayo, vuelve a la pantalla grande con Pixels, película que nos muestran una versión extendida de la concepto original presentada en un cortometraje de Patrick Jean:



La historia comienza en 1982, donde un joven Sam Brenner (Adam  Sandler) y su mejor amigo Will Cooper (Kevin James) descubren su talento por los juegos de arcade llevándolos a un campeonato mundial el cual es grabado y lanzado al espacio en una cápsula del tiempo con otras cosas de la cultura del época con el fin de establecer contacto con alguna otra forma de vida. 

Años más tarde y tras un aparente fracaso en el campeonato mundial, Sam Brenner, termina siendo un técnico a domicilio que sólo añora sus días de gloria pasada en el arcade. Mientras que su mejor amigo Will es ahora el presidente de los Estados Unidos. Mismo que de la nada tendrá que enfrentarse a una extraña amenaza de origen desconocido y en la que necesitara de la ayuda del talento de Sam y otros viejos amigos de las salas de arcade para vencer, puesto que dichos ataques son muy parecidos a lo que alguna vez fueron sus entrañables juegos.

Lo bueno de esta película puede resumirse en lo visualmente atractiva y nostálgica que puede llegar a ser para los conocedores y amantes de los clásicos juegos de arcade, ya que verlos cobrar vida en la pantalla grande y en 3D es una experiencia sencillamente agradable. 



De ahí en adelante deja bastante que desear (aclaro, tampoco es que esperara demasiado). La comedia que protagoniza Adam Sandler no es en lo mínimo diferente a la misma y desgasta versión que nos ofrece en sus últimas producciones. Es gracioso, y tiene sus momentos, pero no quita la sensación de que algo se forzó de más durante toda la película. Asimismo existen personajes y participaciones que están absolutamente de más porque sólo causan la impresión de estar ahí para llenar un nombre en los créditos.

Ojalá Adam Sandler apueste pronto a tomar un riesgo nuevo y no quedarse simplemente en lo mismo de siempre, que como hemos podido observar en sus últimas producciones, sólo son espejismos de lo que pudieron haber sido en el tema de comedia.


Calificación: 2 de 5 estrellas.