martes, 6 de octubre de 2015

Película: Pasante de moda (The Intern)

Anne Hathaway vuelve a una película en el mundo de la moda pero en esta ocasión acompañada del legendario actor Robert De Niro. La película está dirigida por Nancy Meyers quien es conocida por su trabajo en películas como The Holiday y Juego de Gemelas. 




La historia gira en torno a Ben (Robert de Niro) quien tras un tiempo después de la jubilación pierde la cabeza al sentir que su vida comienza a carecer de un propósito claro. Es cuando por azares del destino se topa con un programa de becarios para una emergente y exitosa empresa de venta de ropa por internet y decide probar suerte. Tal empresa se encuentra bajo la dirección de su visionaria y joven fundadora Jules Ostin (Anne Hathaway), quien dedica su cuerpo y alma a que todo vaya viento en popa, lo cual en ocasiones le deja muy poco tiempo para estar con su pequeña hija y esposo.

A largo de la película ambos tendrán que enfrentarse a distintos retos que implicaran su re-aprender de la vida y de ellos mismos con un toque de comedia americana.

Considero que una de las cosas que más llamó mi atención y que más me ha gustado de la película es el de una mujer dueña de su propio negocio, un hombre adulto que demuestra que la jubilación no es sinónimo de inutilidad y al esposo de una mujer exitosa enfrentando la abrumadora y poco usual de ser un "amo de casa".



Esta película me ha recordado mucho a la teoría del "techo de cristal" especialmente al momento en que Jules entra en contacto con las otras madres de la escuela de su hija. Además de las consecuencias de su éxito laboral en su vida personal y como dentro del mismo mundo de los negocios se le interponen ciertas barreras a pesar de su evidente capacidad y exitosos resultados. La trama no es muy complicada, pero reitero que el tema es interesante.

La química entre De Niro y Hathaway es contagiosa y natural lo cual da una sensación de enternecimiento al espectador. Sin embargo si de mi parte está reconsiderar algo podría ser ciertos momentos de comedía que si bien divierten a la mayoría de los espectadores bien no deja de sentirse como un poco predecible y ordinaria, pero se recupera un buen final.



Jules logra reencontrar su camino mientras Ben descubre que a los 70 años de edad también se pueden vivir grandes experiencias si es que se tiene la determinación de atreverse. Una bella comedia que tiene la posibilidad de convertirse en entrañable y que por supuesto recomiendo totalmente.

Calificación:
4.8 estrellas de 5